jueves, 28 de noviembre de 2013

Club de Lectura: 8ª semana, cap. 59-63 o Cannae

Si fuéramos romanos (sí, sé que no lo somos, ¿o tal vez sí?), tan solo con oír el nombre de Cannae, Canas, un pequeño escalofrío recorrería nuestro cuerpo. Al menos fue así, durante mucho, mucho tiempo. Para que os hagáis una idea del miedo que llegó a sentir Roma tras su derrota ante Aníbal en Cannas, os dejo esta curiosidad: en la ciudad eterna se acuñó una expresión: Hannibal ad portas! "¡Aníbal a las puertas!; y con el tiempo esta expresión sirvió (y sirve) para referirnos a un peligro inmediato. 

Os presento unos breves datos para que toméis conciencia de la magnitud del enfrentamiento: los romanos contaban con unos efectivos cercanos a los 90.000 hombres, los cartagineses a los 50.000. Tras la brillante estrategia de Aníbal (que podéis leer en uno de los enlaces de esta entrada) los muertos del bando romano se calculan (siguiendo a Tito Livio) en no menos de 45.000, a los que habría que sumar los prisioneros, entre 15.000-20.000 más: prácticamente la aniquilación del ejército romano.

Antes de trasladaros dos textos antiguos, os dejo dos enlaces por si queréis conocer más detalles:


Los romanos, según nos indica Polibio, jamás habían reunido semejante ejército:

La mayoría de sus guerras se deciden por un cónsul y dos legiones, con su cuota de aliados; y raramente emplean las cuatro al mismo tiempo en un único servicio. Pero en esta ocasión, tan grande era la alarma y el terror de lo que podría suceder, que decidieron enviar no cuatro sino ocho legiones al campo de batallado.

Semejante ejército no evitó ya la derrota, sino la masacre que Tito Livio (XXII) nos narra así:

Al día siguiente, tan pronto amaneció, se dedicaron de nuevo a recoger los despojos y a contemplar la masacre, horrible espectáculo incluso para el enemigo. Yacían tantos miles de romanos, de infantería y caballería indistintamente, tal como los lances de la lucha o la huida los había agrupado; algunos que se incorporaban ensangrentados en medio de la carnicería, a los que había espabilado el relente de la mañana al recrudecer sus heridas, fueros rematados por el enemigo, también encontraron a algunos tendidos, con vida, con los muslos y las corvas cortadas, que descubrían su cerviz y el cuello pidiendo que  les vaciasen la sangre que les quedaba, algunos fueron hallados con la cabeza metida en agujeros excavados en tierra que se veía que habían hecho ellos mismos, y se habían asfixiado tapándose la boca con tierra que se echaron en cima. De manera especial llamó la atención de todos cuando se sacó a un númida vivo, con la nariz y las orejas destrozadas, de debajo de un romano muerto, que había expirado destrozando a su enemigo con los dientes, convertida en rabia su ira al no poder servirse de las manos para empuñar un arma.

Mapa de la batalla de Cannas. Fuente Universidad de Oregón.


Hay un último detalle con respecto al armamento: los romanos quedaron tan impresionados de lo mortíferas que resultaron las espadas cortas de los íberos que después de esta batalla las adaptaron para su ejército: el gladius hispaniensis

Dos actos destacan en la novela dentro del ejército romano: la honorable muerte del cónsul Emilio Paulo y la actuación de Escipión que evita la deserción y consigue recuperar de la matanza a casi dos legiones.

Reflexiones:


Simplemente, qué opiniones o sentimientos os han producido los hechos narrados en estos capítulos. Como siempre espero vuestros comentarios.

martes, 26 de noviembre de 2013

Club de Lectura: 7ª semana, cap. 51-58

En estos capítulos vemos como por fin Fabio Máximo ha llegado al lugar que buscaba, la dictadura y el control absoluto de Roma. Ahora él dirigirá la guerra contra los cartagineses, lo que llevaba buscando desde que él mismo se la declarase a la potencia africana en el propio senado cartaginés. 

Estatua de Q. Fabio Máximo Cunctator
Mostrará un camino con el que combatir a Aníbal, lo que ha venido a denorminarse como las tácticas fabianas (seguidas por ilustres personajes como George Washington). El error que buscaba llegó, pero Aníbal consiguió escapar dando muestras una vez más de su enorme habilidad como general. 

Aníbal, por su parte, decide socavar la reputación de Fabio Máximo mediante la estratagema de salvar las posesiones del dictador romano de la ruina. Toma esta iniciativa porque no ha conseguido conducir al astuto general romano a un batalla desigual donde derrotarlo.

Fabio consiguirá mantener a salvo su reputación, pero perderá apoyos y se le equipará en el cargo su magister equitum, Minucio, al que debe salvar de caer derrotado ante el cartaginés. 

Su modo de actuar en la guerra contra Aníbal le valdrá a Quinto Fabio Máximo el sobrenombre de Cunctator, "el que retrasa".

Mientras tanto en Hispania se reúnen los hermanos Escipión para continuar la guerra en suelo hispano.

Reflexiones:


Finalizada su dictadura ni F. Máximo, ni Aníbal consiguen sus verdaderos objetivos: ¿cómo lo valoráis: un empate técnico, ventaja para el romano o para el cartaginés? ¿Y la actuación general del dictador romano?


lunes, 25 de noviembre de 2013

El último siglo de la República

Si hay un período interesante en la historia de Roma, este es sin lugar a dudas el final de la República y el comienzo del Imperio. Por una parte luchas sociales, ambición política desmedida, corrupción, un sistema político que no es capaz de responder a las necesidades de gobierno; por otra parte traiciones, conjuras, relaciones personales entre los principales personajes que acaban enfrentándose,... tantos y tantos sucesos que han provocado que una y otra vez volvamos a ellos. 

Evidentemente aquí no podemos exponer todo, tan solo un breve resumen de lo que podemos considerar imprescindible: Mario y Sila, el primer y segundo triunviratos o las figuras centrales de César y Augusto.

Os dejo los apuntes en un pdf y en una presentación que podéis ver en iussu.


El foro romano. Fuente Flickr

Nos vemos en las aulas,

Valete, discipuli!

P.D.: os dejo un poco de música "imperial"


lunes, 18 de noviembre de 2013

Club de Lectura 13/14: 6ª semana, cap. 44-50

Estos capítulos son trascendentales en el devenir de la historia personal de Publio y de Aníbal, así como en el devenir de la guerra. Os dejo unas preguntas para que reflexionéis sobre ellas en los comentarios (o como sucede a menudo no lo hagáis).

Cneo en Hispania


Nos encontramos en estos capítulos con dos importantes cambios: uno de lugar, la acción se traslada a Hispania; el otro de tendencia, si las acciones bélicas en Italia son un fracaso tras otro para los romanos, en Hispania Cneo Cornelio Escipión, el tío de Publio, logra la victoria en Cesse ante Hannón. Con esta victoria se recupera el prestigio romano en la Península Ibérica y una base de operaciones en suelo hispano, Tarraco. Lo más importante es que la llegada de Cneo, su victoria y asentamiento en la región impedirán al hermano de Aníbal, Asdrúbal, enviarle refuerzos.

Los romanos habían llegado a Hispania para no volver a irse, corría el año 218 a.C.


Emilia y Publio


No hay prácticamente una vida interesante sin una historia de amor y nosotros ya la tenemos: Publio y Emilia. Una unión fructuosa en lo sentimental y también en lo político, y así la veían los progenitores de ambos. Emilia se muestra más atrevida que Publio en este primer encuentro, no olvidemos su propuesta de petición a Publio para que vuelva a verla y así le ayude a quitarse la presión de elegir marido. Logrará su objetivo, pero eso sí, gracias interés de Publio.

¿Qué os parece la personalidad de Emilia? ¿Cómo valoráis el comportamiento de uno y otro en el encuentro: actitud, presencia, modo de actuar, etc.?

El cruce de los pantanos y la batalla del lago Trasímeno.


Llegamos a una de esas anécdotas que han hecho famoso a Aníbal: preferir la pérdida de su ojo a la pérdida de tiempo y de iniciativa en su avance hacia Etruria en el interior de Italia. 

Ruta de Aníbal y el ejército romano hacia Etruria (http://2gpu.wordpress.com/)


En la batalla del lago Trasímeno, una vez más Aníbal nos muestra su ingenio militar. Esta vez contaba además con superioridad numérica y supo emboscar a los romanos en el valle rodeados de niebla, donde se produjo la pérdida total del ejército de Flaminio. Entre muertos, prisioneros y huidos se calculan entre 20.000-30.000 hombres, nuestra novela incorpora entre esos huidos a Tito. ¿Qué le deparará el futuro a su llegada a Roma, huido y hundido?

Vemos además que Aníbal ha cambiado su carácter tras quedarse tuerto. Ahora es más frío, reservado, infunde miedo incluso entre sus hombres. El autor de la novela nos deja en palabras de Aníbal la posible impresión que podría tener el genral cartaginés sobre la marcha de la guerra: “Aníbal ha perdido la visión de un ojo, pero que por el otro ve más lejos y con más agudeza que los cuatro ojos de los dos cónsules de Roma”.

¿Cómo veis ahora al general cartaginés?

Publio y Emilia.


Y a quién puede remitir las noticias del desastre de Trasímeno el joven Publio, sino a la hermosa Emilia.

P.D.: Hace mucho que nos dejo ninguna canción y he dudado entre ambientar el desastre de Trasímeno o dulcificar el tono com música para el romance de Publio y Emilia y sobre la vida. No he podido resisitirme a lo último, os dejo dos canciones, una de un maestro. Ya podéis empezar a criticar la elección musical, será puro desconocimiento; además así habrá comentarios en esta entrada ; D.




martes, 12 de noviembre de 2013

Club de Lectura 13/14: 5ª semana, cap. 38-43.

Al fin el ejército romano, tras su fallido intento de detener a Aníbal antes de que alcanzara Italia, logra entablar combate con el ejército cartaginés. Primera escaramuza saldada con derrota y primer gran enfrentamiento que conlleva también la primera gran derrota romana, la batalla de Trebia con el ejército romano bajo al mando de Sempronio. 

Batalla de Trebia


Una vez más Aníbal se muestra más inteligente que los romanos y con la hábil maniobra de repliegue sorprende al ejército romano con los soldados escondidos de Magón. En el siguiente esquema podéis observar la hábil maniobra cartaginesa que logra encerrar al ejército romano en dos frentes al atacar su retaguardia con el destacamento de Magón.

Esquema de la batalla de Trebia. Fuente: wikipedia.


El libro nos presenta a un Cornelio Escipión padre prudente que tras la escaramuza de Tesino no quiere arriesgarse, pero, como el mando recae en Sempronio, nada puede hacer por evitar el desastre.

La familia Escipión queda a salvo del deshonor de la derrota; ciertamente, las fuentes que conservamos ponen de manifiesto la irreflexión de Sempronio en sus acciones y su ansía de gloria así como la prudencia de Escipión.

Publio y el rescate a su padre


El personaje que más protagonismo va cobrando es Publio, sobre todo, al salvar heroicamente a su padre. Sigue siendo un adolescente, un muchacho, pero ya no un niño.

¿Cómo valoráis la organización de los mandos militares romanos? ¿Se ha modificado en algo vuestra opinión sobre alguno de los personajes principales? Recordad que podéis comentar cualquier otro aspecto de estos capítulos.

Espero vuestros comentarios y sobre todo que comentéis entre vosotros.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Corrección texto Orfeo y Dédalo e Icaro

Aquí os dejo la corrección de los dos textos para que tengáis algún modelo de análisis de cara al examen del viernes.

CORRECCIÓN


Valete, discipuli!

NOTA: la entrada estará disponible hasta la semana que viene solamente.